Al grano, lo mejor y lo peor

Este hotel tiene una ubicación envidiable en el centro, pero ha sufrido problemas de ruido debido a la escuela cercana y el personal a menudo respondió de manera poco profesional a las quejas. Aunque las habitaciones son limpias, se nota que algunos muebles están anticuados y el desayuno necesita más variedad.

1. Ubicación excelente
2. Personal amable
3. Desayuno variado

1. Mobiliario anticuado
2. Ruido molesto
3. Ventanas con poca luz

Pide una habitación con ventanas al exterior para evitar la sensación de claustrofobia en espacios sin luz natural. La atención del personal fue bastante buena.

Habitaciones amplias y bien decoradas con un estilo arquitectónico único.

La habitación tenía un mobiliario un poco anticuado que necesitaba reparaciones. encontré que la atención del personal no era tan personalizada como esperaba. a veces, las respuestas a mis preguntas fueron vagas. Lamentablemente, el aire acondicionado no funcionaba bien, causando incomodidad debido al calor.

Ubicación central para hacer turismo, habitaciones amplias con techos altos, variedad de opciones de restaurantes en la zona

Definitivamente mejorar la cantidad de plazas de parking!!! Estar tan cerca de la escuela y tener a los niños gritando por la mañana no es lo ideal. Además, el mobiliario necesita un buen repaso, es un poco anticuado. Mejorar la comunicación sobre servicios también sería un gran acierto!!!

excelente acceso a atracciones culturales y áreas verdes

Me encantó que el hotel estuviera tan cerca de lugares importantes como la Plaza de la Revolución y la hermosa Iglesia Cretulescu, lo que me permitió disfrutar de paseos tranquilos mientras exploraba la historia de Bucarest. también puedo decir que el desayuno, aunque básico, fue una grata sorpresa, especialmente porque el café era realmente bueno.

Estuvimos con amigos y la pasamos genial. Visitamos el Parque Acuático Otopeni, ¡no se lo pueden perder! La ubicación es ideal, puedes salir y encontrar buenos lugares fácilmente. El desayuno era bueno y el personal muy amable. fuimos a un evento en el Arena Nacional. Recomendado para visitar la ciudad y disfrutar con amigos.

La única desventaja fue que la habitación no tenía vista al exterior, lo que a veces resultó algo claustrofóbico. Pedir una habitación con ventanas sería una buena opción para evitar esto.

Ubicación excelente, a un paso de todo. Habitación amplia y muy cómoda. El desayuno, una delicia, bien variado. Nos dejaron hacer check-in tardío, lo cual fue de gran ayuda.

La ubicación es inmejorable, justo al lado de la calle principal de Bucarest. Pude explorar fácilmente todo a pie. La habitación que elegí era amplia y muy cómoda, con un ambiente agradable donde descansé bien. Además, me sorprendió gratamente que el desayuno estaba incluido. aunque el menú era básico, el café estaba delicioso y disfruté de una buena variedad de opciones durante mi estancia.

La habitación que me asignaron daba a un patio muy pequeño, lo que hacía que se acumulara calor y, a veces, me sentía un poco claustrofóbico. noté que el mobiliario estaba un poco anticuado y requería algunas reparaciones para mejorar la experiencia.

El hotel tiene habitaciones limpias y preciosas, pero la que me dieron era un poco pequeña y no tenía ventana exterior, lo que resultó en una sensación de claustrofobia. Sin embargo, el trato del personal fue amable y los desayunos eran básicos pero sabrosos. Recomendaría pedir una habitación con ventana para una mejor experiencia.

Las habitaciones estaban limpias y el personal fue muy amable. La ubicación era perfecta, en una zona tranquila, y el desayuno del hotel era básico, pero sabroso. Además, disfruté de un buen café por la mañana.

El mobiliario de la habitación podría modernizarse un poco. hubo momento de ruido en el pasillo que interrumpió mi descanso.

buenas experiencias, pero algunos detalles a mejorar

La ubicación es perfecta, permite pasear fácilmente y explorar la historia local. La limpieza de la habitación fue impecable y el desayuno, aunque simple, ofrecía un café sorprendentemente bueno que disfruté mucho.

El mobiliario en la habitación estaba algo anticuado y necesitaba reparaciones, lo que restó algo de confort a la estancia.

Fue una selección óptima para unas minivacaciones el fin de semana en Bucarest con una buenísima relación calidad precio. La atención del personal fue bastante amable y te ayudan con dudas sobre la ciudad. Asegúrate de preguntar por las habitaciones con ventanas al exterior.